En el homenaje 10 años sin el detective salvaje asemejaron al autor
con Cortázar y Borges
Roberto Bolaño buscaba dialogar con sus lectores, no con críticos ni periodistas
Manuel Dávila, Mónica Maristain y David Miklos evocaron al escritor chileno
en la Capilla Alfonsina
Reyes Martínez Torrijos
Periódico La Jornada
Domingo 14 de julio de 2013, p. 5
Domingo 14 de julio de 2013, p. 5
El escritor chileno Roberto Bolaño es equiparable a los argentinos
Jorge Luis Borges y Julio Cortázar, con sus libros buscaba dialogar con sus
lectores y no con editores, críticos ni periodistas, obra que se encuentra en el
punto de sobrepasar los mitos en torno a la vida de su autor, tales fueron las
ideas alrededor de las que gravitó el homenaje 10 años sin el detective
salvaje el viernes pasado en la Capilla Alfonsina.
Ante un auditorio compuesto mayoritariamente por jóvenes, los escritores
Manuel Dávila, Mónica Maristain y David Miklos recordaron en un acto afectuoso
al poeta y narrador nacido en Santiago de Chile en 1953 y fallecido en Barcelona
en 2003.
Las editoriales Anagrama y Colofón anunciaron antes el lanzamiento este mes
de la edición mexicana de todos los libros de Bolaño y la realización de
promociones especiales para sus lectores, organizadas a través de las redes
sociales y del sitio de ésta última.
Durante su intervención, Dávila destacó que las referencias con Borges y
Cortázar pueden ser entendidas en varias formas distintas: “La primera, por el
mismo nivel de complejidad; la segunda, porque eran los dos escritores de los
que más se había hablado y los que menos gente había leído, y la tercera, era
que tanto la obra de Bolaño como la de Cortázar, si se escribían en un mismo
volumen, que nadie podría cargar por sí mismo, podrían formar parte de una misma
historia.
“Las novelas de Bolaño, quizás Nocturno de Chile, Monsieur Pain
o La pista de hielo, podrían ser cualquier capítulo de Los
detectives salvajes o de 2666. A veces no sé dónde exactamente
termina una historia y empieza otra. Estos libros, que escribió pensando en unos
más grandes y profundos, siguen funcionando como partes intrínsecas de ese
diálogo que planteó única y exclusivamente con el lector, nunca con sus
editores, con los periodistas, ni con la crítica.”
Por su parte, Miklos lamentó que los escritos de Bolaño hayan quedado
sepultados por los comentarios de quienes lo conocieron. Y confesó nunca lo
conoció
ni lo llamé Roberto, sin embargo, llegó al narrador chileno en 1998 a partir de sus libros, cuando leí “Los detectives salvajes me pareció una novela formidable, una novela mexicana escrita por un chileno que había vivido en México”.
Vista de la Capilla Alfonsina en el homenaje a Bolaño
Foto Pablo Ramos
Mito temprano
El narrador y editor destacó que desde La región más
transparente, de Carlos Fuentes, “no había una novela que retratara tan
bien cierto momento de la ciudad de México y luego todo el país. Tiene la gran
virtud de ser accesible, por eso Bolaño tiene tantos seguidores, una cantidad de
lectores impresionante, envidiable, quienes desde muy jóvenes se sienten
atraídos por este realismo y también por la personalidad, indiscutiblemente es
un mito temprano, pero es una obra muy valiosa.
“Cada libro de Bolaño es independiente, se puede leer sin recurrir a los
demás... sin embargo, pasado el tiempo vengo a descubrir que es una obra muy
congruente, un libro lleva al otro, es semilla de otro. Es una gran obra
compuesta de varios libros que se tocan en muchas aristas. Amuleto se
desprende de Los detectives salvajes. En Amberes vemos todos
los temas posteriores y creo que eso es lo valioso de la obra de Bolaño: es
congruente; no buscaba la oportunidad editorial y comercial.”
En contraste, Maristain hizo hincapié en la tragedia del fallecimiento del
autor cuando estaba en su plenitud vital y creativa, a los 50 años,
un personaje entrañable, querible, al que extrañamos profundamente y que eso no lo debemos dejar pasar... Parece que fue ayer, hace muy poco, que murió Bolaño y ya son 10 años.
Destacó que empieza una nueva etapa para el autor de 2666, en la que
se terminó el mito alrededor de su figura tan contradictoria, como en el caso de
Pablo Picasso.
Tengo la esperanza de que tanto la academia y los jóvenes nos enseñen a leerlo y hacerlo perdurable, porque es muy poco lo que importa su novia, su amante, si los gringos, si el mercado sajón, si se peleó con los gringos.
La autora de la biografía de Bolaño, El hijo de Míster Playa,
resalta que el autor “habla de nosotros, de nuestro tiempo y de nuestro
lugar en el mundo... Nadie había escrito hasta Los detectives salvajes
qué pasaba con el tema de la violencia; además de tener el valor de ser
visionaria la literatura de Bolaño. Describió la guerra contra el narco
del ex presidente Felipe Calderón, en 2666, antes incluso de que
nosotros conociéramos a Calderón.”
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