sábado, 26 de octubre de 2013

Los Jalifas

Los Jalifas

La palabra Jalifa significa sucesor, representante, sustituto o delegado. El Santo Corán ha mencionado tres tipos de Jalifas:
-Jalifas de Al-lah, o profetas como Hazrat Adán y Hazrat David. (2:31)
-Profetas que son Jalifas de otro profeta de más categoría, como los profetas israelitas, que fueron todos Jalifas de Moisés. (5:45)
-Jalifas que no son profetas de un profeta, con poderes temporales o sin ellos, tales como la gente santa con un conocimiento profundo de la Ley. Su misión es proteger y preservar la Ley de interferencias. (24:56).
 Tras el fallecimiento del Santo Profeta (la paz y bendiciones de Dios sean con él) quedó establecida por Dios la tercera forma de Califato o Jilafat, que fue conocida como Jilafat Rashida (el Califato justo). La misión de estos Jalifas es proteger la Ley y guiar a la gente hacia el camino recto. Las características especiales de estos Jalifas son:
  1. Son designados Jalifas mediante el decreto divino en el sentido de que los corazones de los creyentes se inclinan hacia ellos y los aceptan voluntariamente como Jalifas.
  2. La religión a la que sirven los Jalifas, queda firmemente establecida a través de sus oraciones y esfuerzos misioneros.
  3. Disfrutan de una paz imperturbable en medio de las dificultades, privaciones y persecuciones, y,
  4. Adoran a Dios solamente, es decir, al desempeñar sus responsabilidades no temen a nadie y cumplen con sus obligaciones sin importarles las dificultades que se les interpongan.
El Jalifa debe fortalecer la organización espiritual establecida por él y protegerla de los enemigos del Islam. Sólo la persona cuya vida sea equiparable a la del Santo Profeta (la paz y bendiciones de Dios sean con él) en términos de espiritualidad, piedad y conocimiento puede ser nombrado Jalifa.
Por consiguiente, Hazrat Abu Bakr, el compañero más cercano del Santo Profeta (la paz y bendiciones de Dios sean con él) fue nombrado su primer sucesor. Hazrat Abu Bakr fue sucedido por otros tres compañeros cercanos y fieles, Hazrat Umar, Hazrat Usman y Hazrat Ali. Estos cuatro Jalifas son conocidos como los “los Jalifas justos” (Jilafat Rashedin). Tras el fallecimiento de Hazrat Ali, surgieron muchas sectas entre los musulmanes y la designación del Jalifa se convirtió en una sucesión dinástica de familias gobernantes.

La institución del Jalifato fue restablecida de nuevo en este siglo tras el fallecimiento del Mesías Prometido (la paz sea con él), con todas las condiciones divinas que acompañan a los Jalifas justos.
 Las Ramas del Islam
Dentro del contexto musulmán existen diferentes grupos islámicos, que son bien conocidos a través de la prensa y medios de comunicación.  Estos grupos difieren entre ellos en la interpretación de algunas creencias islámicas y su práctica.
            El desarrollo y proliferación de sectas dentro del Islam comenzó en la primera etapa de la historia islámica. Efectivamente, casi inmediatamente después del fallecimiento del Santo Profeta (la paz y bendiciones de Dios sean con él) y la designación del primer Jalifa, Hazrat Abu Bakr,  comenzaron a surgir discrepancias en la comunidad. Estas diferencias y desacuerdos se acentuaron hasta el punto de amenazar la unidad islámica. De hecho, los seguidores del Islam se dividieron y se separaron en dos ramas diferentes al cabo de treinta años. Éstas son:
1.      Los Sunnitas
Es el grupo principal de los musulmanes en la actualidad. Aproximadamente un 85% de los musulmanes son sunnitas. Aceptan la autoridad de los Jilafat Rashedin (los Jalifas justos), siguen fielmente la costumbre y práctica (sunnah) del Santo Profeta (la paz y bendiciones de  Dios sean con él) y se rigen por la Ley islámica (Sharia) tal como la interpretan los cuatro célebres juristas e Imames: Malik bin Anas, Abu Hanifa, Mohammad bin Idris y Ahmad bin Hanbal.
2.      Los Shiítas

Los shiítas forman un grupo aislado cuyo origen se basa en la creencia de que sólo Hazrat Ali fue el legítimo sucesor del Santo Profeta (la paz y bendiciones de Dios sean con él). Hazrat Alí fue primo y yerno del Santo Profeta (la paz y bendiciones de Dios sean con él) y los shiítas creen que esta relación de sangre da derecho a Alí y sus descendientes a heredar el “manto” espiritual del  Santo Profeta (la paz y bendiciones de Dios sean con él). No creen en los otros tres Jilafat Rashedin.  
El Santo Profeta (la paz y bendiciones de Dios sean con él) predijo tales divisiones entre sus seguidores. Efectivamente, en la actualidad existen setenta y tres grupos en el Islam. Algunos grupos importantes relacionadas con los dos grupos principales son: 
Rama sunnita del Islam:   Ahle Sunnat, Ahle Hadiz, Wahabis, Ahmadis   
Rama shiíta del Islam:   Zaydis, TwelversSeveners: Nizaris (Ismaelis)Mustalis (Bohras)  

El Movimiento Ahmadía

El Movimiento Ahmadía es un grupo del Islam y no una nueva religión. Es, en realidad, el renacimiento del Islam. Se trata de un movimiento dentro de la religión islámica fundado por Mirza Ghulam Ahmad de Qadián (India) en 1889, quien reclamó ser el Mesías y Mahdi, cuya venida fue profetizada por el Santo Profeta (la paz y bendiciones de Dios sean con él). Sus seguidores se llaman áhmadis musulmanes.
            Los áhmadis musulmanes siguen estrictamente la religión ortodoxa del Islam y no han añadido ni suprimido ninguna de sus creencias fundamentales ni ritos de culto. La distinción más importante entre los áhmadis y los demás musulmanes es la aceptación por parte de los áhmadis de Mirza Ghulam Ahmad (la paz sea con él) como Mesías Prometido, en su misión divina de revivir la fe en Al-lah,  en el Santo Profeta (la paz y bendiciones de Dios sean con él) y en el Santo Corán.
            Los áhmadis musulmanes poseen la misma devocion que los primeros seguidores del Santo Profeta (la paz y bendiciones de Dios sean con él), y están consagrados al servicio del Islam y a la predicación de sus enseñanzas por todo el mundo. Los áhmadis creen que la misión del Mesías Prometido ha sido purificar al Islam de los errores y hábitos supersticiosos que se incrustaron en él durante catorce siglos, y practican la religión del mismo modo en que se hacía en la época del Santo Profeta (la paz y bendiciones de Dios sean con él).
Existen tres diferencias entre las creencias de los áhmadis musulmanes y los otros musulmanes sunnitas. Son las siguientes:
1.      La interpretación de la finalidad del Profetazgo de Hazrat Mohammad
En el Santo Corán (véase 33:41), Dios concedió al Santo Profeta Mohammad (la paz y bendiciones de Dios sean con él) el título de “Jataman Nabiyyin” (el Sello de los Profetas). La interpretación que los no-ahmadis musulmanes hacen de este versículo es que no puede aparecer ningún profeta después del Santo Profeta Mohammad (la paz y bendiciones de Dios sean con él), que la puerta de la revelación se ha cerrado para siempre y que Dios nunca volverá a hablar directamente a Sus siervos.
Los áhmadis musulmanes, por el contrario, creen que Dios se manifiesta por Su revelación hablando a Sus criaturas y  que seguirá haciéndolo hasta el final. Los áhmadis interpretan “Sello de los Profetas” como una señal de distinción, que significa la perfección del Profetazgo. Creen que el Profetazgo continuará, pero que no habrá ningún profeta portador de Ley después del Santo Profeta (la paz y bendiciones de Dios sean con él). Cualquier profeta que le suceda habrá de ser seguidor suyo y pertenecer a la religión islámica. Esto es lo que el Santo Profeta (la paz y bendiciones de Dios sean con él) profetizó cuando anunció la venida de Jesús, hijo de María, entre sus seguidores para revivir el Islam de los  últimos días. Los áhmadis creen que esta profecía se ha cumplido con la venida del Mesías Prometido. Los que no son áhmadis musulmanes también creen en  esta profecía, pero aún están a la espera de su cumplimiento.
2.      La ascensión de Jesucristo a los cielos
Las diferencias entre los áhmadis musulmanes y los no áhmadis musulmanes respecto a Jesús (la paz sea con él) son muy significativas. Muchos no áhmadis creen que Jesús nunca fue crucificado sino que fue sustituido por alguien que se asemejaba a él. Según ellos, Jesús fue ascendido físicamente a los cielos donde está a la espera de su regreso a la tierra en su segunda venida.
   Los áhmadis creen que Jesús fue crucificado pero no murió, sino que estaba inconsciente cuando le descendieron de la cruz, pues solamente había permanecido clavado a ella durante unas horas. Fue curado por sus compañeros más cercanos y después viajó al Este de Cachemira, una provincia al Norte de la India. Allí culminó el  cumplimiento de su auténtica misión, que era predicar a las ovejas perdidas de la Casa de Israel. Murió de muerte natural a una edad muy avanzada y su tumba se encuentra en Sirinagar (Cachemira-India).
3.         La venida del Mesías Prometido
Todos los musulmanes creen que en los últimos días aparecerá un Reformador (Mesías y Mahdi) que restituirá a la religión islámica su antigua gloria. Hay muchos Hadices que aluden a la venida del Reformador y presentan pruebas al respecto. El Hadiz otorga distintos títulos a este Reformador: “Mesías”, “Mahdi” y “Jesús, hijo de María”.

Los no áhmadis musulmanes creen que Jesús no murió, sino que ascendió físicamente a los cielos, y que regresará como Mesías de los últimos días del Islam. También dicen que el Mesías (a quienes consideran una persona diferente que pertenecerá a la religión islámica) propagará el Islam con la espada y  emprenderá una guerra contra todos los incrédulos.

Los áhmadis musulmanes rechazan esta interpretación. Creen que Jesús murió como mortal y, por tanto, no puede resucitar. Interpretan, en términos espirituales,  la venida de Jesús  (la paz sea con él) equiparable a la segunda venida de Elías, como el mismo Jesús explicó. Así como apareció Juan el Bautista cumpliendo la profecía de la segunda venida de Elías, Mirza Ghulam Ahmad (la paz sea con él) ha venido para cumplir la segunda venida de Jesús. Los áhmadis creen que el  Mahdi y el Mesías son la misma persona y que tal persona es Mirza Ghulam Ahmad de Qadián, quien fue enviado para revivir la religión del Islam, siendo su espada su pluma, con la que corroboró la verdad y la superioridad del Islam.

Hazrat Ahmad (la paz sea con él) fue llamado “Jesús, hijo de María” por las múltiples similitudes en sus misiones: ninguno fue profeta portador de Ley; Jesús fue seguidor de Moisés después de 1400 años y apareció para revivir el judaísmo, mientras que la tarea de Hazrat Ahmad fue revivir las enseñanzas del Santo Profeta (la paz y bendiciones de Dios sean con él) después de 1400 años; ambos fueron rechazados por los juristas de su fe y ambos enfatizaron el “yamali”, es decir, los aspectos moderados de la religión.

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