En Andalucía firman decreto para garantizar tres comidas al día a los
niños
Desnutrición infantil, efecto devastador de 5 años de crisis
económica en España
Más de 28 por ciento de los menores no se alimentan como aconseja Naciones
Unidas
Armando G. Tejeda
Corresponsal
Periódico La Jornada
Martes 4 de junio de 2013, p. 21
Martes 4 de junio de 2013, p. 21
Madrid, 3 de junio.
El hambre y la pobreza se han extendido sin piedad entre los niños españoles.
En Andalucía, la región con mayor desempleo y desigualdad en el país, se puso en
marcha un plan para atajar un fenómeno que amenaza con llevar a la exclusión a
buena parte de la sociedad, el cual consistirá en dar desayuno o merienda a
alrededor de 50 mil menores en los próximos meses.
Este programa llegará a 5 por ciento de la población infantil andaluza,
gracias a un decreto del gobierno de coalición del Partido Socialista Obrero
Español (PSOE) e Izquierda Unida (IU), en el que se declaró obligatorio que
todos los niños coman tres veces al día. El almuerzo consistirá en una torta de
chorizo, un jugo de frutas, galletas, mantequilla y una manzana.
Como en los peores años de la posguerra o de la gran depresión de principios
del siglo XX, España vive una pesadilla que no da tregua y que enfrenta a la
población con el pasado, cuando la gente se alimentaba de pan, chorizo y vino.
Es la peor cara de la crisis que afecta a este país desde hace cinco años y que
ha multiplicado el desempleo: 27.1 por ciento, es decir, casi seis millones de
personas; la pobreza, que afecta ya a 25 por ciento de la población, y la
desnutrición infantil con dos de cada cinco niños mal nutridos.
Los últimos informes, tanto públicos como de organizaciones internacionales,
confirman que la crisis y sus efectos devastadores han provocado un enorme
incremento en la desnutrición infantil. En el conjunto del país más de 28 por
ciento de los niños no se alimentan como aconseja la Organización de Naciones
Unidas, mientras en la región de Andalucía la cifra alcanza 35 por ciento.
Este panorama fue el detonante para que el pasado abril, en un gesto insólito
de los gobiernos autonómicos de España, la Junta de Andalucía, por medio de la
Consejería de Igualdad, aprobara un decreto de
lucha contra la exclusión social, en el que se desarrolla una línea de trabajo alimentaria que se enfoca en la desnutrición infantil, al garantizar, por ley, que todos los niños de la región coman tres veces al día, y deja un margen legal al gobierno para dotar los recursos que hagan posible dar de comer a los niños más pobres y con más desnutrición (5 por ciento).
El plan tiene un presupuesto de 16 millones de euros y se apoyará también en
las ONG que trabajan en la región para hacer más eficiente el reparto, así como
de los centros escolares, donde también se distribuirán los paquetes de
alimentos. La consejera de Igualdad, Susana Díaz, explicó en su día que este
plan de trabajo pretendía
poner rostro a la crisis a través de nuestros menores, que son los más vulnerables en un momento de mucha debilidad y de una crisis brutal como la que estamos viviendo. Hay que reconocer que casi seis de cada cien infantes en Andalucía están situación de pobreza extrema, algo ante lo que hay que ser contundentes, porque estamos influyendo en el desarrollo y el futuro de los niños.
El programa pretende, en su primera fase, repartir estos paquetes de
alimentos a 11 mil escolares, pero la idea es que poco a poco se amplíe la red
para llegar hasta 50 mil niños andaluces que necesitan de esta protección del
Estado y que viven sobre todo en zonas marginales de las grandes ciudades de la
comunidad: Sevilla, Córdoba, Granada y Málaga.
María Jesús Montero, consejera de Salud y Bienestar Social, que procede de
IU, advirtió que cuando finalice el curso escolar el próximo 24 de junio, el
reparto de los paquetes de alimentos se realizará en los barrios con ayuda de
voluntarios de la Cruz Roja y Cáritas. Explicó que el plan
viene a paliar una situación de pobreza, pero no se pueden distraer las soluciones, que pasan por luchar contra el desempleo mediante la inversión.
Cabe recordar que Andalucía es la región con la peor tasa de desempleo: 36.87
por ciento de la población económicamente activa, lo que representa un millón
400 mil personas. Además, con los severos recortes aprobados por el gobierno del
conservador Mariano Rajoy, se han suprimido numerosos planes de ayuda pública,
se han congelado las pensiones, se han recortado los recursos para salud y
educación –incluidas becas infantiles– y se ha contraído aún más la economía
local con los incrementos fiscales y del IVA.
El plan de exclusión social de Andalucía también pretende llegar hasta los
adultos mayores, sobre todo a las personas que no puedan desplazarse a los
centros de salud para recibir tratamiento o algún tipo de ayuda en
alimentos.
La situación de emergencia en la que vive parte de la sociedad andaluza fue
el detonante para adoptar esta medida, según el presidente de la región, Juan
Antonio Griñán. Sin embargo, el conservador Partido Popular (PP) criticó el plan
alimentario por
populistay aseguró que esto
no es política social, sino un plan para sacar rédito electoral.
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