Brindis en el Palacio Municipal de Córdoba el 16 de Septiembre de 2013 para celebrar la independencia de los Esrados Unidos (foto: franja)
En Córdoba se vivió de distintas formas el ‘Grito’: los maestros en plantón, el pueblo en el parque y las autoridades en el Palacio
Martes, 17 Septiembre 2013
Valentina Montalvo
El Mundo de Córdoba
En Córdoba se vivieron de distintas formas el “Grito”: el de los maestros en plantón indefinido, el de los ciudadanos en el parque 21 de Mayo y el de las autoridades dentro del Palacio municipal.
En esa noche libre hubo de todo: bailables, música, fuegos artificiales... y hasta abucheos para el alcalde Guillermo Rivas Díaz cuando dio el “Grito”.
En pie de lucha, los docentes atestiguaron el evento del Grito de Independencia la noche del 15 de septiembre, en el parque21 de Mayo atrás de las vallas metálicas; mientras que, en la explanada,con poca asistencia, el pueblo no respondió como en otros años; mientras que arriba, los de alcurnia se congregaron dentro del Palacio municipal.
Tres mundos, tres realidades: los maestros que desde hace dos semanas se mantienen en plantón indefinido, luchando en pro de sus derechos laborales, pasando frío, hambre, miedo, solos, sin sus familias, viviendo en el campamento, supervisiones escolares o afuera de escuelas.
Tras la trinchera, los docentes se mantuvieron alejados de la celebración, sólo observando tras las barras de metal los bailes e intervenciones artísticas, sólo aplaudieron a un grupo de jazz.
Frente a ellos se congregaron los ciudadanos que esperan año con año la festividad del Grito de Independencia, que fueron pocos en comparación con años anteriores. Pocos sombreros, vestimentas folklóricas, rebozos, banderas y rostros pintados con los colores verde, blanco y rojo, se vieron la noche del 15 en el zócalo, donde el sentido patriótico no se disfrutó ni se mostró como en años anteriores.
Bajo el balcón principal, donde el alcalde daría el “Grito”, aún se encontraba la cruz de flores realizada la mañana del domingo por los profesores al terminar su “Marcha de luto por la educación”.
Antes de las seis de la tarde, algunos cordobeses empezaron a llegar al parque 21 de Mayo. “Los maestros nada más estorban”, decían algunos de los que poco a poco se congregaban en busca de diversión gratuita. “Esto va estar feo, que terminen los bailables y nos vamos”, “yo sólo vine a ver los bailables, pero no al ‘Presi’”, mencionaban.
A las 18:30horas inició el espectáculo con bailes folklóricos y música en vivo, con fallas en el audio toda la noche.
Mientras, dentro del Palacio, los de abolengo, enfundados en sus vestidos de gala, resguardados por elementos de la Policía estatal y de la Marina, disfrutaron de vino, flores, bocadillos, pagados con los impuestos del pueblo.
Desde los balcones se asomaron a ver a la muchedumbre portando sus copas, y mientras brindaban, algunos fotografiaban a los de “abajo”.
Inician los abucheos
En el acto protocolario de la lectura del Acta de Independencia, dentro del Palacio, los que se encontraban en la explanada comenzaron abuchear al presidente Rivas, quien ni se inmutó.
Salió el munícipe, ondeó la bandera de México e inició el Grito de Independencia. La gente se olvidó de su descontento por el respeto a la lucha que emprendió el Cura Hidalgo, los docentes tras las vallas silbaban pero un profesor los invitó a guardar silencio: “Nosotros no abucheamos compañeros, que lo haga la sociedad”, decía.
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