Estoy pensando que si en la
llamada reforma educativa se trata de aumentar la calidad de la educación, ésta
debe quedar a cargo de los propios educadores, al Estado le corresponde
garantizar los materiales, la infraestructura idónea y los instrumentos necesarios para llevar a cabo adecuadamente su
labor educativa.
Estoy pensando que el establecimiento de leyes laborales no le
corresponde al artículo tercero constitucional sino al artículo 123, por la
sencilla razón que uno trata de la labor
educativa y el otro de la relaciones del trabajo.
Estoy pensando que el engrandecimiento
y desarrollo de la sociedad mexicana no es obra de los escolares y de la escuela, sino de
todos los que la integran, y me pregunto:
¿qué será de los niños educados en el civismo ante una sociedad corrupta?
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