 La escenificación fue en tres puntos de la ciudad: parque Castillo, calle Madero y la Alameda.
La tesis de una estudiante busca que
autoridades cambien reglamento de Comercio
Sábado, 20 Abril 2013
RAYMUNDO GARCÍA G.
EL MUNDO DE ORIZABA Estudiantes de la Universidad Veracruzana Intercultural, dramatizaron ayer en diferentes puntos de la ciudad el abuso y acoso que enfrentan los vendedores ambulantes al desempeñar su trabajo en Orizaba, como parte de un proyecto de tesis de una alumna que busca que las autoridades municipales reflexionen y modifiquen sus reglamentos para garantizar el derecho al trabajo que todo ser humano tiene. El ejercicio fue realizado en el parque Castillo, calle Madero y la Alameda de Orizaba; dos jóvenes, caracterizadas de indígenas nahuas, con canasta en mano se disponían a vender manzanas en el centro de la ciudad, cuando dos inspectores de Comercio las abordaron para impedirles realizar esta labor, advirtiéndoles que les decomisarían el producto si no llegaban a un “arreglo”. Entre gritos y jaloneos, la actividad causó expectación entre los ciudadanos quienes veían lo que estaba sucediendo. Tras un fuerte silbido, una voz advirtió: “Esto no es teatro, escenas como estas suceden a diario en Orizaba, el trabajo de los vendedores ambulantes es digno y honrado y las autoridades no deben volverlo ilegal... el trabajo es un derecho que el Estado debe garantizar para todos, y si no lo hace, por lo menos debe respetar el esfuerzo que hacemos al salir a la calle a ganarnos la vida”, indicaron. Exhortaron a los ciudadanos a no tolerar más el abuso de autoridad, y al presenciar una escena como esta apoyen tomando fotos o video, para tener pruebas y denunciar. Este ejercicio es parte de la tesis que realiza Fátima Paulina Mazahua Lima, titulada “Peligro: mujeres trabajando. El caso de las canasteras en Orizaba. Difusión, registro y documentación de violaciones a los derechos humanos y discriminación en Orizaba”. Ella estudia la licenciatura en Gestión Intercultural para el Desarrollo, en el área de Derecho, y espera que su investigación contribuya para que las autoridades hagan conciencia y modifiquen su reglamento, permitiendo a la gente la oportunidad de vender sin ser hostigados, extorsionados, violentados o discriminados. Hubo gente que apoyó esta posición, “de suerte que no estuvieron los inspectores de Comercio, porque sino hubieran arrasado hasta con los estudiantes”, comentaron. |
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